El adolescente de hoy

Ser adolecente hoy no debe de ser muy fácil.
Se te considera “el malo de la película”; un ser egoísta, vándalo, inconsciente, fracasado….todo esto generado y difundido por los medios de comunicación. Los adultos no te comprenden, en muchas ocasiones te sientes solo, donde tu grupo de iguales, que está sufriendo el mismo proceso que tu, es el único que puede entenderte. Además tampoco hay que olvidar que en este momento, debido a los medios de comunicación, como Internet, los jóvenes tienen en su mano una herramienta de conocimiento ilimitado y a la vez una forma de expresar sus sentimientos abiertamente a gente que está al otro lado mundo.

En resumen, el adolescente de hoy es una persona en pleno desarrollo de su personalidad y de todas sus capacidad, lidiando en un mundo que no le comprende y por lo tanto, no puede atender de forma adecuada sus necesidades.


Hoy en día el periodo de la adolescencia en nuestra sociedad española ha cambiado mucho, si la comparamos con la que vivieron nuestros padres.
Consideramos que en líneas generales, la responsabilidad que se les da hoy en día a los jóvenes, dista mucho de la que tuvieron no hace mucho tiempo atrás. Por decirlo de alguna manera, el momento en que el niño pasa a a ser adulto se está alargando en el tiempo, con el resultado de que la adolescencia se alarga, posponiendo la vida adulta. Esto creemos que es debido a que la sociedad nos exige estar más preparados y a la vez tener experiencia profesional.
Por esto, los adolescentes se sienten indefensos ante las dificultades de la vida adulta, pero al mismo tiempo, ya no se consideran niños, por lo que buscan independencia y protección al mismo tiempo.
Las incertidumbres de los adolescentes hoy en día se basan en la inseguridad que les produce su proyección en el futuro, los valores morales que se van reafirmando en esta época, la necesidad de una libertad que no se ven capaces de conseguir por sus propios medios…todo esto influido por la inestabilidad emocional y biológica, propia de esta etapa.


Las pérdidas de las que adolece hoy el adolescente creemos que son más bien internas. Pierden la ilusión por la mayoría de las cosas, que en su infancia les gustaban, pierden la confianza y el respeto absoluto hacia sus padres, ya que es en esta época donde se dan cuenta que sus padres no son dioses que todo lo pueden, de esta forma pierden esa imagen idealizada de sus padres como seres perfectos que nunca se equivocan. Este es uno de los motivos por los que empieza la necesidad de contradecir sus normas. Pierden la seguridad de su moralidad infantil, donde lo bueno y lo malo es blanco y negro, no se conciben los tonos grises. En esta etapa se dan cuenta que la moralidad de muchas cosas es subjetiva, dependiendo desde que prisma mires la sociedad, eso les genera dudas e inseguridad. Pierden la confianza en sí mismo, ya que las responsabilidades que se les vienen encima tienen que resolverlas ellos solitos, en poco tiempo nadie estará detrás de ellos ayudándoles, y ese cambio les provoca miedo.